1.6.03

La feria del libro en Domingo
Dicen que el sábado también hubo mucha gente, pero no la misma. En sábado se escuchó a Luis Humberto Crosthwaite, con el libro nacional más vendido en algunas semanas de los últimos meses: Instrucciones para cruzar la frontera (Joaquín Mortiz 2002). ¡Cuidado con pensar que son literalmente instrucciones! La aclaración vale porque como librera fronteriza he tenido que explicar esto a personas que deseaban el libro con intenciones más pragmáticas. (Recordemos que para los cruces ilegales las instrucciones se inscriben dentro de la tradición oral.)
Este domingo muchos fueron queriendo ver a Chespirito (nombre que a Roberto Gómez Bolaños le viene por Shakespearito) quien expondría al caer la tarde Y también poemas. Se dice que este libro -disculpen el dato de segunda mano- más que poesía es un ejercicio de versificación a partir de los cánones tradicionales del género.
Y volviendo a la tradición oral, hablemos de los corridos. Carlos Monsiváis presentó Jefe de jefes (Plaza y Janés 2002) con la sola intención de motivar al público -parte del cual sólo había ganado una silla para ver a Chespirito- a leer el libro escrito por José Manuel Valenzuela. Se dejó claro que el libro no intenta legitimizar la narco-cultura del corrido, sino ayudar a comprender las canciones del narcotráfico -expresión del capitalismo salvaje, como lo llamó Monsiváis- como un recurso de la conciencia popular que ha creado nuevos héroes.

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