Libros vs libros
En Francfort los editores opinaron que los libros electrónicos aún son el pariente pobre del mundo editorial. Lo que sigue es que la afluencia a estas ferias muestra que los seres lectores nos impresionamos con la era electrónica, pero no cedemos a antiguas prácticas de tumbarnos en el suelo o en el sofá y ponernos a disfrutar las letras fijas en el papel (digo fijas porque en algún blog ya vimos, con sorpresa, que éstas pueden caminar mientras leemos).
Por eso me inclino por seguir informando sobre libros de papel, como el que acabo de leer (Rodríguez del Corral, Llámalo deseo, Tusquets 2003) que definitivamente se disfruta mejor en una postura cómoda. Es de los que pienso que nunca podrán ser devorados frente al monitor, porque su vocabulario es tan exquisito que saborearlo exige otras ceremonias.