La enseñanza de los dibujos animados
Hace un par de días llegó a la Librería una señora que confesaba protagonizar la primera compra de libros a sus hij@s (de 10 y 11 años, niño y niña respectivamente). Yo estaba, pues, frente a un suceso inaugural de lectores de libros. "El niño cada semana está a la espera de Memín Pingüín y ahora quiere leer libros". Esa iniciación me pareció sui generis.
Ahora que leo el periódico descubro que otro personaje animado, Pepín, es parte de una campaña de salud, tanto en historietas como en video.
Esperemos que crezca el puente entre los libros y otras letras.