11.10.07


Premio Literatura
Nuevamente el Nobel de literatura sorprende por caer inesperadamente en manos de una desplazada, esta vez una persa: Doris Lessing, mujer caracterizada por una infeliz infancia que gestó en ella la escritura de ficción. Choque de culturas, desigualdad, racismo son ejes fundamentales de su obra, temas a los que el premio de las letras voltea como enviando un memorandum de equidad dirigido a las naciones. Esa reciente tendencia de la Academia suiza a premiar a escritores comprometidos se proyecta en la elección de esta mujer acostumbrada a la resistencia por la libertad.

En español, se cuenta con buena parte de su cincuentenaria obra, entre la que destaca Cuentos africanos, El sueño más dulce, Mara y Dann, Las abuelas, La buena terrorista, El quinto hijo y Diario de una buena vecina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

(segundo intento, desde Irán)

Con todos mis respetos, Doris Lessing no es persa. Ni siquiera son persas todos los iraníes. La persa (pârs en persa) es a día de hoy, una identidad étnica: se es persa por nacer de padres persas (más bien de padre), o al menos tener el persa por lengua materna; no por nacer en un territorio equis, como puede nacer el hijo de un embajador o un turista. El padre de Lessing era oficial del ejército británico que por aquellos días invadía Irán.

Además, los parámetros culturales de Lessing no tienen nada que ver con los de la inmensa mayoría de los persas.