Las guerrilleras
Después de su primera novela, El Opoponax (1964), premiada con el Médicis de Literatura, Monique Wittig destacó por su heterodoxia. Las guerrilleras (1969), revelan la continuación de la protesta contra el mundo patriarcal establecido. En una especie de utopía, Las guerrilleras revela el mundo donde las normas y el lenguaje se reinventan desde las acciones femeninas -que incluyen la guerra.

La más relevante teórica del feminismo pos-beauvoiriano explaya en Las guerrilleras su invenciones literarias: una simbología orgánica, un uso constante del presente (ellas dicen, llevan, lanzan...), personajes colectivos y nombres a voces que alternan el relato.

Quienes leyeron ya El pensamiento heterosexual (Egales, 2005) y no conocen la etapa francesa de esta feminista que en 1976 emigró a Norteamérica, probablemente degustarán Las guerrilleras, literatura feminista original y originante de variaciones de escritura posmoderna.

Un análisis de la obra, bajo el enfoque filosófico, puede encontrarse en El feminismo y el abismo de la libertad (FCE, 2008), de Linda Zerilli, crítica perspicaz de la teoría feminista norteamericana.