Pureza y novedades sobre ciencia
Esta vez hablaré sólo de un libro: Vino viejo, ánforas nuevas. Reflexiones sobre la ciencia y la tradición judía (F.C.E. 2004), de los científicos judíos Roald Hoffman (Nobel de Química 1981)y Shira Leibowitz Schmidt. Con un lenguaje parecido al de las listas de ingredientes de los cereales y dulces y una serie de dibujos publicitarios, las 350 páginas de la obra despiden un buen sabor.
La tradicional metáfora del vino ayuda indica ya la conciencia moral con que el Judaísmo ha llegado al estadio actual de la historia de la ciencia, pese a las connotaciones ritualísticas propias del concepto de pureza.
La composición del libro consta de opiniones y comentarios epistolares de amigos del autor, que terminan por formar una grafía de los alimentos de consumo corrientes, muchos de ellos dañinos al ser humano sobre los cuales se actualiza la pregunta sobre la auténtica pureza. Más allá de la disección científica, el texto destila el sentido místico judío (ningún objeto de consumo, por sí mismo, puede ser intrínsecamente malo; la pureza sale del corazón) para alimentar la vida de quienes viven, comen y comparten con la permanente referencia al Creador.

A propósito de estas cuestiones religiosas, esta Librería albergará la realización de un Diplomado en Teología, a partir del 5 de julio. Si se quieren apuntar, escríbanme. Inicia el 5 de julio.