25.10.04

Pre-tormenta con libros
Cuando llegan a la librería cajas de medio metro cuadrado -que bien podría ser metro cúbico- sé que antes de abrirla deberé respirar hondo, no para extraer mis fuerzas físicas y poder levantar su contenido, sino para controlar la ansiosa respiración ante la visión de al menos 50 títulos que no podré agotar en las pocas horas a las que se reducen el día, los días, la semana que también promete lluvia.

Es cierto que algunos de los títulos de Fondo de Cultura Económica ya habían pasado por estos estantes libreros, pero en su mayoría son novedades y reimpresiones que parecen novedades por el cambio de formato y la actualidad de sus temas. En medio de la catarata, reconozco que me he inclinado más por los textos lingüísticos y literarios, por lo que hojeo desordenadamente los breviarios La historia de la literatura hispanoamericana de Anderson Imbert, de dos volúmenes; Lenguaje y significado, de Alejandro Rossi; de letras mexicanas: El ensayo mexicano moderno, de José Luis Martínez, en dos volúmenes; de Antonio Alatorre, El sueño erótico en la poesía española de los siglos de oro. En medio de mi aprehensividad en aumento, exploro, de la colección Tierra firme, una compilación de literatura francófona europea, realizada por Laura López Morales. Luego se asoman las biografías: José Ortega y Gasset y Trayectoria de Goethe, y después las antologías: La expresión americana de José Lezama Lira y Antología breve de Carlos Pellicer. Se cuela en la tormenta un Manual del distraído de Alejandro Rossi.

En estudios sociales, de Serge Gruzinski llegaron La colonización de lo imaginario y La guerra de las imágenes. Y para profundizar en cuestiones que me eviten pensar en el costo de tanto libro próximo a mi cabecera, Ser infinito y ser eterno, de Edith Stein (esa judía tan próxima a Husserl y tan desconocida aún) y, de María Zambrano, El hombre y lo divino.

Para los lectores que a estas alturas (20 cm cúbicos) de títulos sigan sintiendo el prurito de leer: de Arthur Schopenhauer están los dos volúmenes de la obra El mundo como voluntad y representación.

Para niños también hay bastante, pero eso lo conocerán en el marco de la Feria del libro infantil y juvenil a realizarse en la Zona del Río (antigua Plaza Oh!), del primero al 4 de diciembre.

También Taurus arremetió con novedades. Uno que interesará a los melómanos de tiempo completo: Awopbopaloobop. Una alopbamboom historia de la música pop, de Nik Cohn, parecido en nombre al de Paidós (Cultura y políticas de la música dance, de Pearson y Gilbert) pero aparentemente distinto en su tratamiento que destaca los elementos míticos de los movimientos musicales recientes. También de Taurus, Los felices noventa. La semilla de la destrucción, de J. E. Stiglitz, propone leer la prosperidad de los 90 como causa de las crisis económicas actuales. ¿Será?

Punto de lectura sacó algunos ya conocidos en formato de bolsillo: De Tomás Eloy Martínez: El vuelo de la reina, y La seducción de las palabras, de Alex Grijelmo.

Hasta aquí expongo las noticias sobre lecturas, para que vean que siempre habrá títulos de temporada, como lo indica Christiane Zchirnt -aplicada alumna de Dietrich Schwanitz- en su obra Libros. Todo lo que hay que leer (Taurus 2004), donde elabora un índice a favor de las indispensables lecturas.

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