Las nuevas sectas
En tiempos de pluralismo, es bueno conocer los orígenes de los movimientos religiosos. Una aproximación pionera, mas no por eso anacrónica, es el libro de Alain Woodrow, Las nuevas sectas (FCE 1977), que expone suficientemente la forma en que surgieron y se desarrollaron los movimientos religiosos posmodernos que por mucho tiempo han cargado con el estigma de "sectas", ya que, en la actualidad, hablar de sectas supone una postura eclesiocéntrica de la que aún no se salvan varias obras de corte apologético que clasifican y combaten con poco rigor a esos nuevos movimientos. No tanto así Las sectas hoy. Nuevos movimientos religiosos de J. Moraleda (Sal Terrae 1992) o el teólogo de por sí ecuménico, Hans Küng, en varios de sus libros, entre el que se encuentra El cristianismo y las grandes religiones (Sígueme 1993).

La pertinencia de un estudio como el de Woodrow tiene que ver con su metología de estudio que, aun siendo perfectible, comparte al lector las formas de aproximarse al conocimiento de los nuevos movimientos religiosos, cristianos o no.