1.12.04

Memorias de la FIL

Antes que las novedades, quiero comentarles algunos de los referentes importantes de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, que inició el 27 de noviembre. Como la mayoría ha de saber, este año el invitado fue la provincia española de Cataluña, lo cual supuso no sólo la participación de editoriales con sede en Barcelona, sino también una presencia importante de peninsulares, en su mayoría de lengua española.



A la entrada, la primera sorpresa era dada por las artes: los grandes arquitectos y escritores daban la bienvenida en el vestíbulo con sus ondulantes creaciones. Los pilares de la arquitectura retratados para ser admirados, entre quienes destacaban Gaudí y Tapiés.

Ramón Llull, fundador de la lengua romance catalana, aparecía no sólo como emblema de los institutos y las obras que llevan su nombre. Sus relatos caballerescos podían verse en varios de los títulos con que Gonvil introducía al visitante al catálogo de la literatura catalana.

Por otra parte, la poesía recitada entre dos muros que obligaban al oyente a jugar con las letras inquietas de los poemas cortos que el catalán permite, ambientaba una "sala de espera" en el segundo acceso a la Feria. Era como la botana que impedía pensar en la salida próxima.


Saramago en la sala Juan Rulfo. Aunque su portuñol y el ruido del aula repleta confundían su mensaje, los devotos de su obra salieron con el Ensayo sobre la lucidez (Alfaguara 2004) firmado.


Más tarde, Roberto Calasso, editor homenajeado por su labor a favor de la buena imprenta.


Un recuerdo de Elena Poniatowska y su incansable lucha por la recuperación de la memoria, acompañada por Saborit y Jesusa Rodríguez.


Entre los pasillos se encontraban innumerables rastros del buen trabajo editorial y librero. El taller editorial Ditoria, libros personalizados arte-objeto, aparecen detrás de sus pacientes editores-artistas.

Revistas

Un buen descubrimiento de la feria ha sido la revista Cáñamo, de factura catalana para la información y discusión en torno a las drogas. La editorial que la publica tiene una modesta pero interesante colección distribuida en México por Colofón.

Coincidencias hemerográficas que Letras libres de diciembre también relate el asunto de las drogas y su implicación social en Medellín. Al hablar de la inutilidad de la poesía se pregunta Si la muerte no puede reducir la poesía al silencio, la poesía ¿puede acallar la muerte? (p. 16).

Cáñamo también habla de política antinarcótica, como Milenio lo hacía ayer lunes 30 de noviembre. Cáñamo habla de salud y de las propiedades de la droga como medicina alternativa.

Cáñamo no es ilegal, por eso esperamos que en el 2005 su distribución en esta librería tenga éxito, que será la primera en México en hacerlo. Así que hagan su apartado.

No hay comentarios.: