Sólo recientemente ha sido posible encontrar un buen número de libros sobre hiperactividad y déficit de atención. Los intentos por definir el déficit de atención con o sin hiperactividad se ha manifestado en la existencia de títulos que sitúan el problema en diverso origen. Cómo identificar y ayudar a niños hiperactivos (Selector 2000) de Maggie Jones, intenta hacer una síntesis de una cuestión que interesa sobre todo a padres y madres de familia ansiosos por darle un nombre a la inquietud de sus hijos e hijas. Orientado a apoyar con consejos prácticos a las familias, el libro pone énfasis en los tratamientos médicos y alternativos a la medicina para dar salida a un problema que lo es en la medida en que socialmente no es aceptado como normal.
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