29.4.06

De leyes y de libros
Inicialmente de acuerdo con la regulación del precio único al libro, ahora lamento la aprobación de la ley que homologa los precios aplicados a los libros. Dado el contexto cultural y económico en que esa ley aparece (escasos hábitos de consumo de libros y pésimo sistema tributario, en el que los libros exentos del i.v.a. se gravan, no obstante, de otra forma), la nueva legislación está destinada al fracaso en lo relativo al mejoramiento del comportamiento lector.

Esa ley no debía haber sido tan parca; debió ser contextualizada en un marco económico más amplio que considerara la mala distribución de incentivos que el Estado y las empresas ofrecen a los libreros. Mientras las grandes cadenas (como Sanborns) acumulan todos los privilegios que a los libreros son regateados (grandes descuentos, fletes pagados, cómodos créditos, libertad en lo tocante a devoluciones y excelente servicio en novedades), las librerías reacias a tratar el libro como un objeto (un "ejemplar entre los embutidos", ilustraba Santos Sanz Villanueva) son vistas como empresas reaccionarias a la lógica del mercado.

Sobre el tema (todavía tabú) de la mercadotecnia de libros, el Fondo de Cultura Económica ha estado completando una singular colección destinada a renovar no sólo la industria editorial, sino la venta de ese viejo objeto llamado libro. (La misma editorial estatal también distribuye un arqueológico texto del Enciclopedista, Denis Diderot, Carta sobre el Comercio de Libros, escrito en 1763 a petición del gremio librero parisino de aquel tiempo.)

En referencia a la dimensión comercial de este oficio, se ha publicado Libros o velocidad. Reflexiones sobre el oficio editorial (F.C.E. 2005), de Jordi Nadal y Francisco García, quienes exponen las ventajas del oficio librero para recomendar estrategias de compra y venta. Marketing editorial: la guía de David Cole (F.C.E. 2003) ofrece un catálogo de todos los aspectos que hay que considerar en torno a la producción y venta de libros: derechos de autor, relaciones públicas, marketing en canales tradicionales y nuevos.

Para constatar que la discusión sobre la lectura realizada a través del consumo de libros está apenas comenzando, basta revisar las publicaciones que sobre el tema tiene a la venta la editorial Paidós. En ellos puede advertirse la diversidad de enfoques que sobre la lectura han surgido, especialmente los de un corte más "secularizante" o pragmático.

De Rodolfo Castro se encuentran La intuición de leer, la intención de narrar (2002) y Las otras lecturas (2004). De Juan Domingo Argüelles, director actual de Bibliotecas, ¿Qué leen los que no leen? (2003) e Historia de lecturas y lectores (2006). Con un enfoque más sociológico, Lectura y vida cotidiana: por qué y para qué leen los adultos, María Alicia Peredo Merlo separa la actividad lectora de la convivencia con los libros, tema por demás preocupante a las empresas promotoras de lectura mediante el hojoso y extraño sobreviviente de este tiempo digitalizado.

1 comentario:

El Raúl dijo...

Saludos mexicálidos.